De cómo no quería un kimono y terminé comprando uno.
Volvía de un maravilloso paseo por una de las colinas más altas de Shuri, (cerro Bengodake 165,7 metros sobre el nivel del mar), dispuesto a aprovechar la mañana haciendo compras para mi familia. Me bajé en la estación Omoromachi, pues allí hay un centro comercial de varias cuadras de largo, con importantes shoppings, restaurants y el imponente Museo de Arte de Okinawa. Claro que compré algunas pocas cosas, pero los precios en Japón son solo para japoneses... Un par de hermosas promotoras en coloridos kimonos y pintadas de blanco me invitaron a pasar a un lujoso restorán, pero mi billetera comenzó a temblar de miedo ante tamaña lujosa construcción de estilo tradicional pero moderno al mismo tiempo, y desistí. Estaba bien focalizado en comprar presentes para la familia. Sin embargo, no había tenido demasiado éxito con mis compras en Omoromachi, y decidí volver a la muy querida Kokusai dori. Kokusai dori es un paseo comercial armado para el turismo. Hay bási