El Árbol Genealógico de nuestra Escuela
Comencé la práctica allá por mil novecientos setenta y pico (por favor como pasa el tiempo...), en el Club del Banco Provincia a escasas dos cuadras de la casa de mis padres.
Allí tuve la fortuna de conocer a quien sería mi mentor, mi Maestro, mi amigo, mi horizonte, mi SENSEI: Juan Carlos Rodriguez
En aquellos días, no era muy importante que estilo de karate practicabas; yo era muy chico para poder entender las diferencias. Estaba maravillado con la serie "Kung Fu" y el hecho de andar tirando patadas al aire junto a Sensei, para mi era como pertenecer a esa extraña casta de hombres que luchan como demonios y bajan médanos caminando de costado...
No fue hasta mucho más adelante que comencé a entender las diferencias entre las artes chinas y el karate o ese gracioso baile coreano y el karate, o cualquier cosa y el Karate. Fue cuando comenzó el DO, mi DO personal, ya avanzados los ´80.
En esos días, mi interés fue creciendo y tuve la suerte de conocer al maestro de mi Maestro, Don Roberto Benitez, un reconocido bioquímico que enseñaba en su propia casa de la calle Gascón y Mitre de Mar del Plata, algo que hoy podríamos vincular cercano al Kyokushinkai. De hecho llegó a tener la representación en la Argentina de la escuela de Mas Oyama, aunque eso jamás significó demasiado, Matsutatsu daba representaciones "exclusivas" a cualquiera que "pagara" el canon correspondiente.
Luego de la muerte de sensei Benitez en 1982, Juan Carlos viaja a Okinawa y conoce a Morio Higaonna.
Higaonna practicaba Goju Ryu y había sido alumno de Miyazato Ei´Ichi (1921 - 1999) en el Jundokan So Honbu, pero ya para esos días, había sido separado (echado) de Jundokan y buscaba darle forma a una escuela propia, obviando intencionalmente su genealogía, he inventando otra.
Esos pormenores no eran conocidos por Osensei Juan Carlos, que quedó fascinado por el Goju Ryu.
Desde 1984 a 1998 pertenecimos a la institución del señor Morio Higaonna. Luego, cuando Osensei comprendió que no todo era como se presentaba, dio un paso al costado. Desde ya sus alumnos lo acompañamos.
En el 2006 Osensei fallece repentinamente. Con su partida se hacia evidente la necesidad de buscar un referente técnico, tal cual había hecho él en 1984.
Un primer intento me llevó a conocer a sensei Onaga, okinawense recidente en Murcia, España, a través de mi buen amigo Mario Lugones de la provincia de Mendoza. Onaga es un férreo karate-ka actualmente miembro de la Goju Ryu Kyokai, institución que nace del alejamiento de sensei Iha Koshin de Jundokan en 2005. Hoy sensei Lugones es al representante de la Kyokai en Argentina.
Mi búsqueda personal recien comenzaba y contacté a sensei Teruo Chinen, excelente karate-ka, también alumno de de toda la vida de Miyazato EiÍchi. Inclusive había sido compañero del señor Higaonna muchos años en el Jundokan Dojo. Estos antecedentes se presentaban como mi mejor opción en aquel momento.
Tuve la oportunidad de viajar un par de veces a entrenar con sensei Chinen a Spokane, WA - USA, y él siempre fue muy cortés y amable conmigo, no obstante yo no logré encontrar allí mi lugar. Quizás mis ideales o mis convicciones pedagógicas no estaban en sintonía con el criterio más militarizado de sensei Chinen, por quien tengo un enorme respeto y admiración.
Él me hablo del Jundokan So Honbu. Y en el 2012 viajé por primera vez a Okinawa a encontrarme con los "orígenes".
Una vez en el Gran Dojo de Asato, entendí que toda mi vida había girado en torno del JUNDOKAN SO HONBU, y ahora estaba allí.
Me recibió Kancho Miyazato Yoshihiro, hijo de Miyazato Ei´Ichi quien a su vez me presentó a Sensei Yasuda Tetsunosuke, 10º Dan, quien sería mi nuevo Maestro.
Qué gran honor entrenar con Sensei Yasuda!!!!
Qué gran honor entrenar en el JUNDOKAN, cuna de grandes SENSEI!!!!
Me sentía como en casa. La idea de Gran Familia que Osensei Rodriguez había inculcado en mi, se repetía aquí entre hombres y mujeres que disfrutan practicar Karate Do, pero más disfrutan estar juntos, compartir experiencias, evolucionar el arte.
Fue así que conocí a excepcionales maestros okinawenses como Sensei Gima, Sensei Kinjo, Sensei Sunagawa, sensei Hiroshi... el Jundokan se me presentaba como un hervidero de Grandes Maestros todos a mi disposición!!!!.
Mi pasión por la historia del Arte de Combate de Okinawa había despertado hacía muchos años atrás, allá por los ´90 y ahora estaba allí, debía ponerme a trabajar.
Claro que lo principal en Okinawa es "hacer Karate", pero en los tiempos libres me dispuse a investigar y caminar la isla.
Así fue que una mañana salí a buscar la tumba de Miyagi Chojun (1888 - 1953).
Tenía un dato no muy preciso sobre la ubicación del mausoleo. Tomé la cámara y el GPS y probé suerte. Luego de tres horas de intensa caminata, llegue a Urasoe-shi.
Media hora más y dí con el cementerio. Ahora había que encontrar la tumba.
El cementerio se encuentra en una colina tristemente célebre, la colina de la Piedra Aguja, así llamada por los americanos durante el desembarco de Okinawa en 1945.
Desde la costa esta piedra era perfectamente visible y servía de referencia para los bombardeos y el posterior desembarco de los marines.
Subí y baje cientos de veces las escaleras del cementerio revisando los kanji de cada tumba. Por fin luego de dos horas, ya muy cansado y acalorado la encontré. La emoción recorrió cada célula de mi cuerpo. Estaba frente al lugar de descanso de las cenizas del fundador del Goju Ryu. El esfuerzo había valido la pena,
Para quien esté interesado en visitar este lugar histórico la dirección aproximada es 3 Chome 456, Toyama, Urasoe-shi, Okinawa. La localización exacta del mausoleo es: 26º 14´ 46,38" N; 127º 44´ 00,44" E.
Me despedí una hora más tarde con un profundo saludo, debía volver a Naha. Sensei Yasuda me esperaba para entrenar.
Era el turno de una nueva búsqueda. Ésta quizás, mucho más compleja: la tumba de Higasshiona Kanryo (1853 - 1915).
No hay muchas personas en la isla que conozcan o recuerden el lugar donde este monumento se encuentra. Me pareció adecuado contactarme con sensei Hokama. Historiador, maestro de karate y kobudo y dueño de una heterogénea colección de piezas vinculadas al Karate Do, sensei Hokama tiene un colorido dojo en Uehara, donde muy cordialmente recibe a los visitantes con té y por unos pocos yenes les da una recorrida por su museo.
El me habló de la localización del mausoleo del fundador del Shorei Ryu o Naha Te.
Tuve la suerte esta vez, de hacer este paseo junto a un grupo de buenos amigos de Inglaterra. Con ellos viajamos en el monorriel hasta la estación de Shuri y luego caminamos unas decenas de cuadras hasta el lugar en cuestión.
Comenzamos a subir la colina más alta de Shuri y luego de pasar por delante del Templo de Bengadake, llegamos a un pequeño cementerio olvidado.
Rodeado de huertas y la típica selva okinawense que todo lo abraza, el reducido grupo de tumbas, se evidenciaban añosas.
Inmediatamente dimos con una que mostraba humildemente el título de "Familia Higasshionna".
A quien quiera visitarla, la dirección aproximada es: 4 Chome 134-1 Shuritorihoricho, Shuri-shi, Okinawa. La localización exacta es: 26º 13´ 06,03" N; 127º 43´ 59,57" E, elevada unos 145 m del nivel del mar.
Quedaba localizar el sepulcro de Miyazato Ei´Ichi. Esto sería más fácil pues como parte de las actividades conmemorativas del 15º aniversario de la muerte del Maestro de Asato, su hijo Yoshihiro, actual Kancho de Jundokan, había programado una visita para todos los jefes de escuela.
Alrededor de las 10:00 hrs, nos juntamos en Himeyuri Dori, frente a Kina Mansion, donde un micro nos estaba esperando para llevarnos.
Una hora después llegamos a Tomigusuku.
La familia Miyazato tiene allí, aproximadamente en 225 Tohashima, Tomigusuku-shi, Okinawa, un hermoso panteón, donde los principales referentes de nuestra escuela de Karate Do, rendimos homenaje al fundador del estilo.
El camino continúa. El Do continúa.
Siempre estaré agradecido a mis Maestros.
Hoy me siento honrado de pertenecer a Jundokan y representar su línea en Argentina, pero más honrado me siento de poder compartir vivencias con los hombres y mujeres que forman Jundokan en el mundo.
Nuestras raíces están allí. Conocerlas es vivenciarlas en cada tsuki, en cada geri. Nunca reneguemos de nuestros orígenes, ellos son puros.
Pero jamás perdamos de vista nuestro horizonte. Pues es hacia allí que vamos.
Allí tuve la fortuna de conocer a quien sería mi mentor, mi Maestro, mi amigo, mi horizonte, mi SENSEI: Juan Carlos Rodriguez
En aquellos días, no era muy importante que estilo de karate practicabas; yo era muy chico para poder entender las diferencias. Estaba maravillado con la serie "Kung Fu" y el hecho de andar tirando patadas al aire junto a Sensei, para mi era como pertenecer a esa extraña casta de hombres que luchan como demonios y bajan médanos caminando de costado...
No fue hasta mucho más adelante que comencé a entender las diferencias entre las artes chinas y el karate o ese gracioso baile coreano y el karate, o cualquier cosa y el Karate. Fue cuando comenzó el DO, mi DO personal, ya avanzados los ´80.
En esos días, mi interés fue creciendo y tuve la suerte de conocer al maestro de mi Maestro, Don Roberto Benitez, un reconocido bioquímico que enseñaba en su propia casa de la calle Gascón y Mitre de Mar del Plata, algo que hoy podríamos vincular cercano al Kyokushinkai. De hecho llegó a tener la representación en la Argentina de la escuela de Mas Oyama, aunque eso jamás significó demasiado, Matsutatsu daba representaciones "exclusivas" a cualquiera que "pagara" el canon correspondiente.
Luego de la muerte de sensei Benitez en 1982, Juan Carlos viaja a Okinawa y conoce a Morio Higaonna.
Higaonna practicaba Goju Ryu y había sido alumno de Miyazato Ei´Ichi (1921 - 1999) en el Jundokan So Honbu, pero ya para esos días, había sido separado (echado) de Jundokan y buscaba darle forma a una escuela propia, obviando intencionalmente su genealogía, he inventando otra.
Esos pormenores no eran conocidos por Osensei Juan Carlos, que quedó fascinado por el Goju Ryu.
Desde 1984 a 1998 pertenecimos a la institución del señor Morio Higaonna. Luego, cuando Osensei comprendió que no todo era como se presentaba, dio un paso al costado. Desde ya sus alumnos lo acompañamos.
En el 2006 Osensei fallece repentinamente. Con su partida se hacia evidente la necesidad de buscar un referente técnico, tal cual había hecho él en 1984.
Un primer intento me llevó a conocer a sensei Onaga, okinawense recidente en Murcia, España, a través de mi buen amigo Mario Lugones de la provincia de Mendoza. Onaga es un férreo karate-ka actualmente miembro de la Goju Ryu Kyokai, institución que nace del alejamiento de sensei Iha Koshin de Jundokan en 2005. Hoy sensei Lugones es al representante de la Kyokai en Argentina.
Mi búsqueda personal recien comenzaba y contacté a sensei Teruo Chinen, excelente karate-ka, también alumno de de toda la vida de Miyazato EiÍchi. Inclusive había sido compañero del señor Higaonna muchos años en el Jundokan Dojo. Estos antecedentes se presentaban como mi mejor opción en aquel momento.
Tuve la oportunidad de viajar un par de veces a entrenar con sensei Chinen a Spokane, WA - USA, y él siempre fue muy cortés y amable conmigo, no obstante yo no logré encontrar allí mi lugar. Quizás mis ideales o mis convicciones pedagógicas no estaban en sintonía con el criterio más militarizado de sensei Chinen, por quien tengo un enorme respeto y admiración.
Él me hablo del Jundokan So Honbu. Y en el 2012 viajé por primera vez a Okinawa a encontrarme con los "orígenes".
Una vez en el Gran Dojo de Asato, entendí que toda mi vida había girado en torno del JUNDOKAN SO HONBU, y ahora estaba allí.
Me recibió Kancho Miyazato Yoshihiro, hijo de Miyazato Ei´Ichi quien a su vez me presentó a Sensei Yasuda Tetsunosuke, 10º Dan, quien sería mi nuevo Maestro.
Qué gran honor entrenar con Sensei Yasuda!!!!
Qué gran honor entrenar en el JUNDOKAN, cuna de grandes SENSEI!!!!
Me sentía como en casa. La idea de Gran Familia que Osensei Rodriguez había inculcado en mi, se repetía aquí entre hombres y mujeres que disfrutan practicar Karate Do, pero más disfrutan estar juntos, compartir experiencias, evolucionar el arte.
Fue así que conocí a excepcionales maestros okinawenses como Sensei Gima, Sensei Kinjo, Sensei Sunagawa, sensei Hiroshi... el Jundokan se me presentaba como un hervidero de Grandes Maestros todos a mi disposición!!!!.
Mi pasión por la historia del Arte de Combate de Okinawa había despertado hacía muchos años atrás, allá por los ´90 y ahora estaba allí, debía ponerme a trabajar.
Claro que lo principal en Okinawa es "hacer Karate", pero en los tiempos libres me dispuse a investigar y caminar la isla.
Así fue que una mañana salí a buscar la tumba de Miyagi Chojun (1888 - 1953).
Tenía un dato no muy preciso sobre la ubicación del mausoleo. Tomé la cámara y el GPS y probé suerte. Luego de tres horas de intensa caminata, llegue a Urasoe-shi.
Media hora más y dí con el cementerio. Ahora había que encontrar la tumba.
El cementerio se encuentra en una colina tristemente célebre, la colina de la Piedra Aguja, así llamada por los americanos durante el desembarco de Okinawa en 1945.
Desde la costa esta piedra era perfectamente visible y servía de referencia para los bombardeos y el posterior desembarco de los marines.
Subí y baje cientos de veces las escaleras del cementerio revisando los kanji de cada tumba. Por fin luego de dos horas, ya muy cansado y acalorado la encontré. La emoción recorrió cada célula de mi cuerpo. Estaba frente al lugar de descanso de las cenizas del fundador del Goju Ryu. El esfuerzo había valido la pena,
Para quien esté interesado en visitar este lugar histórico la dirección aproximada es 3 Chome 456, Toyama, Urasoe-shi, Okinawa. La localización exacta del mausoleo es: 26º 14´ 46,38" N; 127º 44´ 00,44" E.
Esta es la maravillosa vista desde la tumba hacia el Océano Pacífico.
Me despedí una hora más tarde con un profundo saludo, debía volver a Naha. Sensei Yasuda me esperaba para entrenar.
Era el turno de una nueva búsqueda. Ésta quizás, mucho más compleja: la tumba de Higasshiona Kanryo (1853 - 1915).
No hay muchas personas en la isla que conozcan o recuerden el lugar donde este monumento se encuentra. Me pareció adecuado contactarme con sensei Hokama. Historiador, maestro de karate y kobudo y dueño de una heterogénea colección de piezas vinculadas al Karate Do, sensei Hokama tiene un colorido dojo en Uehara, donde muy cordialmente recibe a los visitantes con té y por unos pocos yenes les da una recorrida por su museo.
El me habló de la localización del mausoleo del fundador del Shorei Ryu o Naha Te.
Tuve la suerte esta vez, de hacer este paseo junto a un grupo de buenos amigos de Inglaterra. Con ellos viajamos en el monorriel hasta la estación de Shuri y luego caminamos unas decenas de cuadras hasta el lugar en cuestión.
Comenzamos a subir la colina más alta de Shuri y luego de pasar por delante del Templo de Bengadake, llegamos a un pequeño cementerio olvidado.
Rodeado de huertas y la típica selva okinawense que todo lo abraza, el reducido grupo de tumbas, se evidenciaban añosas.
Inmediatamente dimos con una que mostraba humildemente el título de "Familia Higasshionna".
No podemos estar seguros que allí estén los restos de quien fuera el maestro de Chojun Miyagi, pero hasta ahora no tenemos un mejor dato.
A quien quiera visitarla, la dirección aproximada es: 4 Chome 134-1 Shuritorihoricho, Shuri-shi, Okinawa. La localización exacta es: 26º 13´ 06,03" N; 127º 43´ 59,57" E, elevada unos 145 m del nivel del mar.
Quedaba localizar el sepulcro de Miyazato Ei´Ichi. Esto sería más fácil pues como parte de las actividades conmemorativas del 15º aniversario de la muerte del Maestro de Asato, su hijo Yoshihiro, actual Kancho de Jundokan, había programado una visita para todos los jefes de escuela.
Alrededor de las 10:00 hrs, nos juntamos en Himeyuri Dori, frente a Kina Mansion, donde un micro nos estaba esperando para llevarnos.
Una hora después llegamos a Tomigusuku.
La familia Miyazato tiene allí, aproximadamente en 225 Tohashima, Tomigusuku-shi, Okinawa, un hermoso panteón, donde los principales referentes de nuestra escuela de Karate Do, rendimos homenaje al fundador del estilo.
Las coordenadas exactas son: 26º 10´ 08,27" N; 127º 40´ 37,17" E
Siempre estaré agradecido a mis Maestros.
Hoy me siento honrado de pertenecer a Jundokan y representar su línea en Argentina, pero más honrado me siento de poder compartir vivencias con los hombres y mujeres que forman Jundokan en el mundo.
Nuestras raíces están allí. Conocerlas es vivenciarlas en cada tsuki, en cada geri. Nunca reneguemos de nuestros orígenes, ellos son puros.
Pero jamás perdamos de vista nuestro horizonte. Pues es hacia allí que vamos.
Sensei Pablo Eduardo Scurzi
6º Dan Jundokan Goju Ryu
AKKKA
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